viernes, 15 de enero de 2016

¿Por qué el aikido no usa cintas de colores?

La cintas de color para mostrar el grado que tiene un practicante de artes marciales se inventaron a principios del silgo XX. Se empezaron a utilizar en el Judo. Antes de esto no había grados ni cintas, simplemente, cuando se consideraba que un estudiante había alcanzado un nivel suficiente, se expedía un certificado que lo autorizaba como maestro de cierto estilo.
Las cintas de colores y el sistema de grados es una cuestión reciente y tiene un buen fundamento: permitir a los estudiantes reconocer objetivamente su propio avance.
En muchas artes marciales que no tienen grados, como el box, la esgrima y demás, los practicantes sólo pueden medir su progreso en el combate. Lo cual está bien en la medida en que son deportes; pero las artes marciales no sólo buscan la eficiencia técnica, sino un desarrollo personal y, en ese sentido, el sistema de grados ayuda a medir el avance y desarrollo de la técnica.
El sistema de grados y cintas se inició en el Judo y se extendió rápidamente a otras artes marciales como el karate. Otras artes marciales, como el Kendo, utiliza un sistema de grados, pero no de cintas, entre otras cosas, porque en este deporte no se utiliza obi (cinta o cinturón). 
El aikido también adoptó el sistema de grados, pero no el sistema de cintas de color. La razón es muy simple, el fundador del aikido (Morihei Ueshiba) y su hijo (Kisshomaru Ueshiba), quien fue el que realmente sistematizó el aikido, consideraban que en este arte no debía haber competencia. El aikido ayuda a desarrollar la capacidad de deshacerse del ego, de la imagen del yo. La competencia fomenta la idea del yo. El que gana una competencia tiene más ego, por eso se consideró que en el aikido no debería haber competencias. Junto con esto, el sistema de cintas de color favorece al ego, pues ostenta el grado que tiene el practicante. Así, por ejemplo, un cinta amarilla es "más" que un cinta blanca, y un cinta verde es "más" que una amarilla.
El sistema de cintas de color fomenta el ego, fomenta que los practicantes estén constante y visiblemente mostrando quiénes son.
Cuando uno entra en un dojo donde hay cintas de color, inmediatamente puede notar quiénes son los novatos y quiénes los avanzados.
En el aikido sólo hay dos cintas, la blanca para grados kyu y la negra para grados dan. Así, cuando uno entra a un dojo de aikido no sabe quién tiene más grado que otro, sólo distingue entre los principiantes (cintas blancas) y los practicantes ya comprometidos (cintas negras).
Ciertamente los grados existen, la diferencia es que no se ostentan, no se presumen; se mantienen discretamente guardados para ciertas ocasiones (como la formación inicial y final donde nos acomodamos por grados).
Esta es la razón por la cual en el aikido no se utilizan cintas de color.

Ahora, en muchos dojos, especialmente en Latinoamérica, muchos dojos han optado por el sistema de cintas. Esto no está prohibido por Aikikai Homdu Dojo en Japón, pero tampoco es su costumbre.
Esta costumbre se adoptó porque en algunos países latinoamericanos, la gente sigue siendo muy competitiva y la ausencia de cintas desmotivaba a los practicantes. Así que se recurrió a utilizar las cintas como en otras artes marciales. Pero debe quedar en claro que esta es una decisión personal de cada dojo y nunca debe ser una obligación, ya que no es un protocolo de Aikikai Homdu Dojo.
Si ustedes entran a la página de Aikikai Homdu Dojo, verán en las fotos que no usan cintas de colores o si pueden asistir algún día, lo presenciarán en vivo.
Yo he tenido la oportunidad de practicar en distintos países y conocer aikidokas de muchos lados y, hasta donde yo sé, sólo en México utilizan, algunos dojos, cintas de color.
En lo personal, me parece lamentable porque contradice la naturaleza propia del aikido, pero, como ya señalé, es una decisión personal.



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